El término fue acuñado en los años 20 por el psicólogo Edgard Thorndikeque llegó a decir que “el mejor mecánico de una factoría puede fracasar como capataz por falta de inteligencia social”.
Las implicaciones de esta teoría en las empresas de servicios y en concreto en las empresas turísticas puedes ser enormes. La conexión neuronal entre empleados y clientes o entre ellos mismos implica la existencia de un “microclima social” en entornos acotados, como puede ser un hotel. La influencia mutua en estados de ánimo puede ser la causa de la satisfacción o insatisfacción de los clientes o la eficacia o ineficacia de los empleados. ...