Supongo que estaremos de acuerdo en que dirigir un hotel cuando las cosas van mal no es una tarea fácil. Y, si las cosas van realmente mal, es decir en caída libre sostenida durante años o en situación de extrema gravedad, las habilidades de gestión de cualquiera, realmente se ponen a prueba.
Es en estas situaciones cuando hay que dar un paso adelante, implicarse, motivar y demostrar, para marcar un punto de inflexión y cambiar la dinámica hacia un nuevo horizonte. ...