Es un tema más peliagudo de lo que parece. La gestión del tiempo es uno de los grandes problemas de la gestión (empresarial, autogestión… da igual). Porque claro, lo que primero viene a la cabeza es que mi tiempo me pertenece a mi menos las ocho horas diarias que alquilo a la empresa de turno. Entonces le pertenecen a ella. ¿O no?
Vayamos por partes. Decir que hay una parte de mi vida que pertenece a una empresa es un poco excesivo, suena a esas novelas de ciencia ficción pesimista y opresiva tipo 1984 de George Orwell. Deprimente. ¿Pero entonces qué? ¿Pertenece o no pertenece? Pues según y como. Parece claro que si se me paga por hacer una trabajo lo haga, pero ¿y si hago el trabajo antes de tiempo? ¿Se me paga por trabajo o por cumplir un horario? ¡Uf, qué lio! ...